El pasado 12 de noviembre, Vestel Ingenieros recibió el premio Igualdad de la Asociación Empresarios Jóvenes de Valencia (AJEV). Un premio que me hizo mucha ilusión recibir pues tiene un significado muy especial. Se trata de un reconocimiento a toda una trayectoria, a todo el esfuerzo que mi equipo y yo llevamos realizando durante muchos años para hacer un buen trabajo y satisfacer a nuestros clientes. Para mi es un gran orgullo, que a través del premio Igualdad, lo pongan en valor.

Recibir este premio me hizo pensar en la evolución de la igualdad en el ámbito laboral, en el emprendimiento y en el comienzo de esta aventura. Estudiar telecomunicaciones fue una decisión sencilla, siempre tuve claro que quería estudiar ingeniería, aunque por aquel entonces solo éramos 4 compañeras en una clase de 150 alumnos.

Es cierto que los principios siempre son duros, tienes poca experiencia, todavía no estás completamente segura de ti misma, no te valoran como corresponde, además en mi caso, estaba rodeada de hombres y de la vieja escuela, es decir, que no les gustaban mucho los cambios. Todos estos elementos hacen que los primeros años se vivan con bastante menos confianza y sean más complicado. Con el paso del tiempo, conforme ganas experiencia y edad, también tienes mayor seguridad, además hoy en día los jóvenes tienen una mente más abierta, hay muchas más mujeres en el sector de la ingeniería y cada vez hay más que ocupan puestos de responsabilidad.

Por lo tanto, yo creo que lo principal, ya seas hombre o mujer, es que confíes en ti mismo y que demuestres tu valía.  No considero que liderar proyectos o una empresa sea una cuestión de sexo, sino más bien de la actitud de cada persona.

Por supuesto, desde mi propia experiencia recomiendo emprender a todas las personas, pues es una satisfacción personal enorme, todo lo haces con mucha ilusión y además ves como puedes ayudar a otras personas. Puedo decir que en Vestel de lo que más orgullosa me siento es de haber construido una pequeña familia y pensar que de esta empresa viven muchas familias, ver como mis compañeros crecen y cómo yo les puedo ayudar. A mi parecer, esto te da una satisfacción que no te aporta ningún otro trabajo.

Además, espero que este premio Igualdad que ha recibido Vestel influya para bien, es decir, que vean que las ingenierías pueden tener tanto a hombres como a mujeres y que ello garantiza el éxito en sí, porque para mí, Vestel es lo que hacen las mujeres y hombres que cada día trabajan aquí. Y creo que este premio significa un paso más para reconocer que somos una ingeniería potente en Valencia con un servicio integral y global y que podemos estar al nivel de grandes ingenierías nacionales.

Para terminar, quiero agradecer este premio a mi madre, ella siempre vio algo diferente en mi y me animó a crear lo que hoy en día es Vestel Ingenieros. También quiero agradecer a mi marido, su apoyo incondicional a lo largo de estos años, sin él sería imposible haber logrado todo lo que juntos hemos construido. A mis hijos y al resto de mi familia que me apoya cada día.